Cuando pensamos en alguien que aporta valor a la sociedad, pensamos en un doctor, un panadero, un vendedor de productos de primera necesidad, un dentista, un farmacéutico… O si nos vamos a servicios, quizás un arquitecto, un abogado, un profesor…
Y si eres artista te preguntarás, ¿y mi arte, aporta valor a la sociedad? ¿En qué ayudo yo a hacer de este mundo mejor?
En realidad, no tienes porqué preocuparte, pues realmente hay necesidades que el arte (cualquier tipo de expresión artística) satisface.
Este mundo es muy difícil, la vida está llena de dificultades y de rutina, y el ser humano necesita escapar, huir temporalmente del estrés diario. Y aquí el arte cumple un papel fundamental. La ficción nos lleva a otros mundos, nos hace desconectar.
Además, la belleza genera endorfinas en el cerebro que nos hace sentir bien. Una obra de arte, una fotografía, una acuarela, una novela bien contada… no sólo nos transporta a otro mundo, idealista y hermoso, también produce efectos fisiológicos en el cerebro que nos hace sentir bien.
Nuestro cuerpo está programado para sentir placer ante lo bello, pero también ante lo que nos sorprende. Por eso, no toda obra de arte ha de ser bella para producir un efecto en nosotros. Hay expresiones artísticas que objetivamente podrían clasificarse por muchos como feas u obscenas, pero nos fascinan y estremecen (aunque sobre gustos no hay nada escrito, a cada uno le afectará de forma diferente la misma obra).
Así que tranquilo, no empieces a replantearte si estás aportando algo o no al mundo, porque estás mejorando la vida de muchas personas sólo con tus creaciones. Piensa en una serie de televisión o una película. Piensa en los miles de personas que las disfrutan y se enganchan a ellas. Y ahora comprenderás porqué digo que sí, el arte mejora la vida de las personas porque las entretiene, les da placer, e incluso les hace pensar, reflexionar, meditar….
