Casi tres años han tenido que pasar para que la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su entrada triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Palma vuelvan a pisar las calles y el pueblo no le ha defraudado y una inmensa cantidad de público volvió a vivir la semana de pasión en su primer día de Domingo de Ramos.































